Un total de 184 amigos acompañamos al Maestro en la celebración de su cincuentenario en España, que tuvo lugar en el Hotel VP Jardín Metropolitano.
El acto comenzó con una serie de discursos seguidos de la proyección de videos y una exhibición. Más tarde, pudimos disfrutar de un cocktail en la cúpula ajardinada.
Aquí tenéis algunos enlaces a artículos que hablan del evento y otras galerías de fotos en Facebook:
A continuación os dejamos la transcripción completa del discurso del Maestro:
Todos los que estamos aquí, incluido yo mismo, no es algo que podamos achacar a un milagro o casualidad, sino a nuestro destino. La vida es "este momento"; por tanto, quiero agradeceros a todos, de corazón, vuestra presencia.
Vine a España en el año 1966, hace ya 50 años. Este tiempo puede parecernos corto o largo, pero han pasado casi sin darnos cuenta.
Aprovechando la presencia de Presidentes y representantes de las Federaciones, me gustaría aprovechar para hablaros de los inicios del Karate en España y cómo comencé la enseñanza del Karate.
En España por aquel tiempo estaba prohibida la práctica del Karate, por lo que empezamos como defensa personal.
Un día me llamó el director técnico de la Federación de Judo, el francés Rolan Bruger. Quería que hiciera una demostración en el curso de Entrenador Nacional de Judo y enseñara algo de Karate. Allí conocí a mucha gente, sobre todo de Valencia y Andalucía.
Empecé practicando con el Sr. Rolan y varios Judokas. Más tarde celebré una reunión con el Sr. Rolan y el Sr. Zapatero para crear un departamento de Karate dentro de la Federación de Judo.
Un poco más tarde llegó el maestro Ishimi, junto con el maestro de Taekwondo Cho y Kim. Nos reunimos varias veces para organizar el primer campeonato y examen de cintos negros. Ese día nadie se imaginaba que el Karate español se iba a desarrollar hasta llegar a ser uno de los mejores del Mundo.
Más tarde llegaron a España los maestros Yamashita, Nomura, Doi, Hentona, Kimura, Matsuki, etc…
Durante todos estos años he tenido contacto con practicantes de muchos países: Portugal, Italia, Francia, Marruecos y Sudamérica, sobre todo Cuba, México y Chile.
Por ejemplo, el otro día me llamó desde Miami el representante de nuestra escuela en México, para decirme que ya se ha instalado en Miami y que muy pronto comenzará a dar clases.
Bueno, en el año 1978 conseguimos nuestro gran deseo, la visita a España de nuestro gran maestro Egami. En 1983 nos visitó el maestro Hironishi, y más tarde los maestros Sugimoto y Yanagisawa.
El maestro Takagi también visitó España y celebró el primer examen de 5º dan de Shotokai fuera de Japón. Lamentablemente el maestro falleció el pasado 5 de marzo.
Me gustaría hablaros de los últimos momentos de vida de mi maestro el Sr. Egami.
En octubre de 1980, el maestro sufrió un ataque cerebral que le dejó en estado de coma. Al enterarme, regresé inmediatamente a Japón.
Una vez en el hospital, le agarré de la mano y le grité al oído: 'soy Hiruma y he venido de España'
Sorprendentemente él respondió y me apretó la mano ligeramente como si me reconociera. Lamentablemente solo pude estar a su lado una semana.
En Navidad volví a Japón. El estado del maestro seguía siendo el mismo.
Entrado el año nuevo, el día 7 de enero, un día antes de su muerte, el maestro Miyamoto, su mujer y yo, fuimos al hospital.
Al llegar, vimos al médico gritando ¡MILAGRO!, ¡MILAGRO!. El maestro se había despertado después de 3 meses en coma. Yo grité ¡YATHA!, que significa ¡LO CONSIGUIÓ!.
Recuerdo como si fuera ayer que la mujer del maestro Egami me dijo: "entra tu primero Hiruma". Sentía cómo me latía el corazón mientras me acercaba a la habitación.
Al entrar, me recibió con gesto de sorpresa y por su mirada yo interpreté que me decía: ¡OH! HIRUMA, GRACIAS POR TU VISITA Y VENIR DESDE ESPAÑA. Le agarré la mano, él me apretaba con una fuerza increíble y empezó a hablarme pero sin voz, durante 5 minutos. No paraba de hablarme.
Aquél día, por mi juventud, no entendí claramente lo que me quería transmitir. Ahora sí lo entiendo.
Al día siguiente mientras el maestro luchaba entre la vida y la muerte, yo, sin saberlo, celebraba con mis compañeros de infancia la recuperación del maestro. Ese era mi OMOI, mi pensamiento, creía que ya estaba bien, recuperado, pero lo que estaba realmente haciendo era despedirse.
Yo sentía cómo el Gran Maestro me quería transmitir:
La práctica del Karate Do necesita, indispensablemente, contener los conceptos de compañerismo y amistad. Son palabras difíciles de entender y que mucha gente confunde. Este verdadero sentimiento nace sólo a base de la práctica sin límite.
No quiero ni necesito GENIOS del Karate, sino alumnos constantes y valientes, con la inquietud de investigar, estudiar profundamente el funcionamiento del cuerpo humano y su anatomía.
De una buena postura y un correcto desplazamiento nace OMOI o 'sentimiento'. OMOI también significa peso, que nosotros buscamos como gravedad.
Yo quería dejaros estas nuevas ideas que están escritas en mi cuaderno, pero mañana se quemarán junto con mi cuerpo.
Vosotros debéis continuar uniendo en gran armonía, para continuar el camino que yo he empezado, más lejos y más largo.
Este es el deseo del maestro y necesita de todo vuestro apoyo y colaboración.
Recientemente, leí que el Gran Sensei Kenwa Mabuni, fundador de la escuela Shito Ryu, publicó en 1938 un libro de Karate, donde escribe: "debemos desplazarnos utilizando la inclinación del cuerpo, como si fuéramos un gran árbol que se está cayendo".
Yo vine, me casé, tuve dos hijos, cuatro nietos y finalmente moriré en España.
Atsuo Hiruma
El Maestro ha querido agradecer a los organizadores del homenaje todo su trabajo y dedicación con una cena el día 12 de mayo. Desde aquí también queremos trasladar a los organizadores nuestro agradecimiento por un día inolvidable en compañía de grandes amigos. Reconocemos el trabajo ingente de organización de un evento de estas características que involucra movilizar a tantas personas de tan diversos sitios... ¡Gracias!